Su siguiente trabajo se haría esperar hasta el año 1991. Carente de título, tradicionalmente ha sido conocido como "Black Album" (El Álbum Negro). Fue producido por Bob Rock (considerado por algunos fans del género como un experto en convertir bandas de heavy metal en bandas de pop-metal comercial). En gran medida esto es lo que hizo con Metallica en este álbum, en el que se nota indudablemente la intención de llegar a un público más amplio con un sonido mucho más comercial. Pese a este marcado carácter, no dejó de tener una calidad que estaba a la altura de sus cuatro álbumes anteriores con canciones como "Enter Sandman", "Holier than Thou", "Sad but True", "The Unforgiven" y "Nothing else Matters". Vendió más de 500.000 copias en su primera semana en EEUU, siendo por tanto uno de los más vendidos de todo el heavy metal. Sólo en EEUU, la RIAA certifica 14 millones de copias vendidas desde su salida a la calle.
El Black Album marcaría un punto de inflexión en la carrera musical de Metallica, y sus dos discos consecutivos titulados "Load" (1996) y "Reload" (1997), de estilos idénticos entre si, están totalmente dominados por un sonido que muchos antiguos seguidores consideraron como comercial y muy domesticado con letras más suaves, en un estilo más cercano al rock alternativo que triunfaba en aquella época. Quizás el cambio más chocante para sus fans fue el cambio de imagen bastante radical: se cortaron las melenas y cambiaron el fácilmente reconocible logotipo que identificaba a Metallica. El éxito de ambos álbumes fue casi tan contundente como el del Black Album, convirtiendo en fans de la banda a toda una nueva generación de adolescentes, al mismo tiempo que muchos de sus antiguos fans se veían en gran medida "traicionados" por la nueva dirección tomada por el grupo, lo que desde entonces lleva alimentando una gran polémica. Es esclarecedor el dato que en los Grammys entraron por primera vez en la categoría Heavy Rock en vez de Heavy Metal, como ocurría antes del mencionado "Load".
El 1998 realizarían un nuevo trabajo similar al "Garage Days Re-Visited" titulado "Garage Inc.", aunque esta vez sería un álbum doble cargado de versiones de temas de estilos bastante diversos que influyeron a la banda en su ya dilatada carrera.
Al año siguiente grabarían en un concierto en directo el "Symphony and Metallica" en colaboracion con la Orquesta Filarmónica de San Francisco. En este álbum doble se experimenta la mezcla entre música de grandes canciones de Metallica con arreglos orquestales, obteniendo un resultado verdaderamente original.
En 2001 el bajista Jason Newsted abandonaría Metallica, declarando que con el único objetivo de experimentar en solitario nuevos caminos musicales, aunque el batería Lars Ulrich declararía tiempo después que el verdadero motivo de la marcha de Jason fueron "problemas de identidad sexual". Tras un largo casting en busca de sustituto, sería remplazado por Robert Trujillo.
La banda volvería al panorama musical internacional en 2003, con nuevo trabajo de estudio titulado "St. Anger" y repitiendo en el puesto de productor Bob Rock. Fieles a su pauta de evolucionar con cada nuevo álbum, en "St. Anger" se mezclan los ritmos puramente thrash con melodías muy características del denominado Nu-Metal, sin abandonar el factor comercial que tanta polémica ha generado en torno a su figura en los últimos 10 años y que nuevamente le reportó grandes éxitos de ventas. Como peculiaridades del disco destaca la ausencia absoluta de solos de guitarra, y un sonido de la caja de la batería totalmente novedoso e igualmente polémico que podría compararse con un tambor metálico. Metallica hasta el momento han vendido aproximadamente la cantidad de 150 millones de discos en todo el mundo.
Desde febrero de 2006 Metallica cuenta con Rick Rubin, como productor del nuevo disco, remplazando a Bob Rock.
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